La Vía Láctea en el cielo nocturno.

 

Foto de Carlos Castro

¿Aún no has visto la VÍA LÁCTEA en el cielo nocturno?

En las noches de verano es uno de los mejores espectáculos que nos ofrece el cielo. Para verla es necesario buscar un lugar oscuro (con poca contaminación lumínica) y con noches sin luna llena y sin nubes. No necesitas telescopio, ni prismáticos, ni nada raro. Solo debes mirar hacia arriba y … asombrarte.

Si nunca has visto la Vía Láctea, es posible que la puedas confundir con nubes altas porque parece un arco blanquecino cruzando el cielo pero, ¡ahí está!

 

 

Como nosotros estamos viajando dentro de la Vía Láctea, la vemos así de alargada porque la contemplamos de perfil, desde el Brazo de Orión y mirándola hacia el centro de la misma.

 

Dos perspectivas de nuestra galaxia. A la izquierda una visión artística de la galaxia vista de cara, donde se aprecia la barra, bulbo y brazos espirales además de la posición de nuestro Sol. A la derecha, una vista de canto de la galaxia vista por el Cosmic Background Explorer probe donde se aprecia el bulbo en forma de cacahuete.

💥 ¿Por qué se denomina "Vía Láctea", es decir "Camino de Leche"?

 El nombre Vía Láctea proviene de la mitología griega y en latín significa “camino de leche” porque en el cielo parece como un camino difuso, una mancha de color blanquecino que contrasta con la oscuridad del fondo. Según los griegos se trataba de la leche derramada por Hera, esposa de Zeus, quien se negó a amamantar a Heracles. En una ocasión lo acercaron a su pecho mientras dormía, pero Hera despertó, lo retiró suavemente y la leche se derramó por los cielos, dando forma a esa mancha lechosa tan sugerente que recorre nuestro cielo nocturno.

💥 ¿Sabías que en España también se le conoce con el nombre de "Camino de Santiago"?

 El Camino de Santiago celeste es nuestra Vía Láctea. Se le conoce en España con ese nombre porque los peregrinos que marchaban hasta Santiago desde Europa usaban la posición de la Vía Láctea en el cielo, en verano nordeste-sureste, como referencia para poder seguir la senda y llegar a su destino.

•